Una intuición se arroja en el ambiente del aula.
Escuchan los oídos que saben oír. ¿Es sólo una intuición? Es una posibilidad que se reproduce, se la apropian otros, toma tiempo.
Una intuición que no se evapora y no retorna al mundo de las ideas puras. Una intuición que se expande, que empieza a tomar encuadre con el contraste de lo que es posible.
Un interés nace.
Mejor. Nace una idea suscrita.
Redefiniciones posteriores con base en murmullos y en voz alta. Sugerencias, invitaciones, exhortaciones. Tiempo invertido en el libre cauce de las discusiones. Quema energías el proceso de la dispersión al papel escrito. Un plan de trabajo, variaciones, temas.
Reuniones extemporáneas al aire libre.
Un mapa en la mesa.
Nuevas aportaciones, rutas posibles y puertas de emergencia. Nombres de autores locales, candidatos extranjeros, agenda de un índice futuro. Se nutre un espectro de posibilidades. Fechas tentativas de entrega, se especulan títulos y variantes de las variantes.
Se bifurca la idea fija.
Repartidos en puntos disímiles del espacio geográfico, un autor escribe, borra, desecha, redefine y vuelve a escribir. Autores en contra del tiempo. Plazos fijos que se rompen. Manuscritos que quieren dejar de serlo. Discusiones paralelas a propósito de los borradores. Correspondencia, cartas, confirmaciones. Este sí, este quién sabe. Vueltas de correo, preguntas, aclaraciones. Selección de los más finos, los más sagaces y mucha reescritura.
Un árbol escueto de géneros cercanos, superpuestos, yuxtapuestos: cuentos, biografías, novelas, ensayos, entrevistas, crónicas. El mundo contemporáneo visto desde el género literario.
El género literario que invade todas las escenas. Fascinación por las ficciones, las mentiras que son realidad.
La urgencia de sacar el texto neutro, objetivo, formalista de la zona gris, de la zona de confort. Hay un camino simultáneo de engorrosos trámites burocráticos.
¿Quién pagará las páginas impresas?
Trabajo sucio de días y noches enteras. Finalmente, dictámenes favorables. Ojos fantasmas que aprueban lo dicho.
Luz verde a los autores.
Revise, corrija, apruebe.
Emerge así una invitación abierta a escribir de otro modo. Una forma híbrida de escritura. Vital, reflexiva, provocativa, narrativa, hereje. Páginas escritas por herejes.
Una invitación a leer de otro modo.
Minúsculos, microscópicos, solitarios, esfuerzos individuales, todos ellos, que dotan el sentido de la actividad intelectual. Una actividad en el fondo colectiva.